El pasado día 18 de septiembre nos reunimos toda la Comunidad de Torrero III para despedirnos de un lugar que para nosotros ha sido parte importante de nuestra historia de la Comunidad. Es una casita en Montañana, propiedad de los padres de Tere Flores que ahora se desprenden de ella, después de más de 30 años.
Además de merendar hicimos un ratico de oración y canto, lo que nos sirvió no solo para este acto de despedida, sino también para recordar lo que somos y cómo comenzó nuestro caminar de Comunidad, de utopía, y cómo continúa la vida y la construcción del Reino, aquí y ahora.
Mayte y Alberto 
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