jueves, 29 de junio de 2023


COMISIÓN GENERAL


Ejercer la ciudadanía. Votar en clave de justicia social y de paz

  • En el ánimo de actuar con los ojos abiertos, el corazón sensible y la mano pronta que nos viene acompañando desde nuestra constitución.
  • Desde la inspiración de la Doctrina social de la Iglesia, elaborada a la luz del Evangelio y enriquecida por las aportaciones del pueblo y de los pastores que le han acompañado.
  • Responsables desde la escucha a los signos de los tiempos.
  • Con el compromiso en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
  • Observando con preocupación el aumento de la polarización política, conscientes de que existe un riesgo cierto de erosión de la cultura democrática a partir de la banalización de las instituciones, la descalificación generalizada de quienes las representan, por parte de intereses económicos, políticos y mediáticos.
  • Desde el trabajo por la dignidad de la persona, los derechos humanos y la construcción de paz.

Planteamos las siguientes reflexiones, resumidas en siete puntos, que puedan contribuir a una opinión madura e independiente de la ciudadanía de cara el ejercicio del voto en las Elecciones Generales del domingo 23 de julio de 2023.

  1. Consideramos que en la pasada legislatura (2019-2023) se han producido acontecimientos que han condicionado de manera muy relevante la vida política, económica y social. La Pandemia de Covid-19 y la Guerra de Ucrania obligaron a reconsiderar prioridades y tomar decisiones desde parámetros distintos a los que las personas responsables de la política y la sociedad tenían por costumbre.
  2. El Gobierno que salga de los futuros comicios debe desarrollar una cultura de solidaridad en favor de las personas "descartadas" por el sistema y trabajar por su inclusión, no sólo en situaciones de necesidad sino en todo momento. Es importante que los partidos políticos ofrezcan programas serios y audaces para erradicar la pobreza, en la línea de las las propuestas realizadas por Cáritas [1].
  3. Reconociendo el trabajo del Gobierno de coalición ante los retos inéditos, es fundamental mantener, continuar y mejorar los avances en materia social, económica, fiscal, laboral y de género por el Gobierno que salga de las futuras elecciones. Asimismo entendemos que no existe justicia social sin una adecuada justicia fiscal basada en criterios redistributivos que permitan un fortalecimiento del Estado del Bienestar -educación, sanidad, servicios sociales, pensiones, empleo- y un adecuado ejercicio de los derechos sociales. En este sentido lamentamos el uso perverso y confuso que en determinados ámbitos se está realizando de la palabra libertad, ligada a actitudes individualistas y hedonistas poco solidarias.
  4. Lamentamos profundamente el discurso belicista del Gobierno de coalición y su hipervisibilización en la Guerra de Ucrania; ello sin perjuicio de condenar sin paliativos la invasión de Ucrania por parte de Rusia. En este sentido nos unimos a los esfuerzos realizados por el papa Francisco en favor de la paz y consideramos que el partido político que surja de las futuras elecciones tiene que apostar decididamente por promover una cultura de paz y a favor del desarme.
  5. Las políticas migratorias no deben estar basadas en la construcción de una Europa fortaleza, exclusiva y excluyente, que cierra los ojos a las tragedias que ocurren a sus puertas. No puede permitirse que vuelvan a surgir acontecimientos como el del muelle de Arguineguín, Ceuta o Melilla. No puede permitirse que los gobiernos de la Unión Europea, y por ende el español, cierren los ojos y miren para otro lado. El Gobierno que surja de las elecciones del próximo 23 de julio debe abordar en el ámbito nacional y en el de la Unión Europea -más aún coincidiendo con el semestre de presidencia española- las causas estructurales que están en la base de las migraciones y tratar con dignidad y respeto a las personas que llegan. Vinculado a ello están las políticas de cooperación al desarrollo que deben superar los peligros de nuevos modelos de colonización.
  6. La apuesta por un desarrollo sostenible debe estar en el centro de las políticas públicas. Es necesario que el nuevo Gobierno siga apostando por los Objetivos de Desarrollo Sostenible a fin de avanzar en el cuidado de las personas, la gestión de los recursos y el respeto de la naturaleza y su entorno.
  7. Finalmente, es necesario poner los cimientos de sociedades que destierren el miedo y la incertidumbre y promuevan el encuentro entre las personas. En este sentido consideramos que no deberían tener lugar en las opciones de voto de la ciudadanía propuestas políticas que fomenten la criminalización de quien es diferente, el racismo y la xenofobia.

La defensa de todos los derechos humanos, sociales, económicos y culturales, pasa también por una participación consciente, crítica, informada y formada en el ejercicio del voto que no podemos eludir. No ejercer este derecho supone dejar en otras personas nuestra responsabilidad por la aportación propia en la construcción de un mundo más justo y en paz.

"Hay una buena política que se basa en la caridad y que construye la sociedad hacia el bien común, edificando puentes, fijándose en cada persona, viviendo los cargos en actitud de servicio, con la mirada en las personas más vulnerables" [2].

Comisión General Justicia y Paz

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