miércoles, 12 de enero de 2022


SUPUESTOS INCUESTIONABLES DEL SÍNODO

Una invitación a explicitarlos y debatirlos



Las sinceras preguntas y fichas de trabajo planteadas para el diálogo en el Vademécum y el Documento preparatorio del Sínodo incluyen, a mi falible entender, unos supuestos implícitos que no se plantean y sin embargo determinan todo el proceso sinodal y sus documentos de debate. Condicionan las preguntas y descentran las respuestas. Constituyen la interpretación más tradicional del catecismo. Enumero algunos de esos supuestos:



1. La lectura literal de los textos evangélicos y en general de toda la Biblia obviando la
exégesis más actual y su naturaleza simbólica.
2. La concepción dogmática de la verdad, no fundada en el humilde ejercicio de la razón crítica sino en la soberanía de una comunicación particular y sobrenatural o Revelación convertida en palabra absoluta de Dios.
3. Una concepción todavía medieval de las relaciones entre la fe y la razón basada en la supremacía de la fe y la marginación del conocimiento científico.
4. Una comprensión sobrenaturalista del mensaje evangélico, del ser humano y de la realidad que conlleva un acentuado dualismo.
5. Una concepción jerárquica del seguimiento de Jesús incuestionable y emanada directamente de la revelación divina y por tanto negativa frontal a la democracia en la toma de decisiones, organización y gobierno de la iglesia
6. La descendencia directa y sobrenatural de los apóstoles en los obispos. Lo que conlleva la atribución a los obispos de la máxima autoridad y de la prevalencia en el discernimiento
7. La superioridad de la ley divina y del derecho canónico sobre el consenso de la ética y los derechos humanos entre ellos la igualdad de la mujer y las libertades individuales.
8. Una concepción del cristianismo como religión, respetuosa de las demás pero prevalente, y como institución paralela y de rango superior a las instituciones civiles
9. La identificación categórica de un Ser Supremo, asible por la mente humana de modo concreto con especiales atributos e intervenciones extrínsecas en la historia y en la
naturaleza al margen de su natural dinamismo.

Estos y otros parecidos supuestos condicionan la respuesta sinodal y son los que realmente deberíamos dialogar. Afecta a lo esencial de la tradición cristiana establecida y no se deja opción a considerar que allí puede radicar la sinceridad del diálogo solicitado así como el motivo de la desafección en la Iglesia.

A pesar de todo merece la pena participar en el Sínodo para restablecer el valor originario del mensaje evangélico tan fecundo y liberador y para apoyar las reformas de Francisco cuyo alcance va más allá de la Iglesia y son reconocidas universalmente. El cambio de la iglesia repercute de modo muy importante en el cambio tan deseado del sistema capitalista, provocador de la desigualdad, el desamor y la depredación del planeta. Un cristianismo reiniciado, sin miedos y en constante autocrítica es uno de los mejores alicientes para un mundo mejor.

        Santi Villamayor, aportación personal a la “conversión” que nos pide el Sínodo.
        Zaragoza 12-01-2022

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