domingo, 9 de agosto de 2020

 

Nos hacemos eco de una carta que 
el autor nos ruega difundamos
ya que la prensa local
(Heraldo de Aragón)
no ha tenido a bien publicar 


Otro desahucio sin alternativa


El pasado día 27 se desalojó por la fuerza a 22 personas que vivían en el abandonado Hotel San Valero en el centro de Zaragoza al no tener ninguna alternativa habitacional. Es simplemente increíble que estas personas se encuentren en la calle mientras el edificio vuelve a estar vacío y a ellas no se les ofrezca ningún otro techo donde cobijarse hasta que vuelva abrirse el albergue municipal. ¿Tanta prisa había para desalojarlos? ¿No se podían esperar a que se les pudiera ofrecer otro lugar donde ir? ¿Las autoridades ya no se acuerdan de que en el 2017, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y culturales de la ONU ya le llamó la atención a España por seguir realizando desahucios sin ofrecer una alternativa habitacional? 

Esta intervención se debió a que nuestro país, al firmar el “Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales”, se comprometió a hacer realidad el derecho a la vivienda, que pasa, entre otras cosas, por lo que este mismo Comité declaró en la Observación General nº 7: los desalojos “no deberían dar lugar a que haya personas que se queden sin vivienda” (párrafo 16). 

La propia Iglesia denuncia que la carencia de vivienda, al ser ésta un derecho fundamental (“Pacem in Terris” 11), constituye la “privación de algo debido” por la condición de persona “y, por consiguiente se trata de una injusticia” (“Ante la carencia de vivienda”, III.2). De este modo, un desahucio judicial “plantea una serie de interrogantes éticos cuando están en juego personas que no tienen verdaderamente otra vivienda” (III.3), por lo que se han de “ofrecer alternativas de alojamientos dignos e implicar directamente a los interesados” (“Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia” 482). 
Atentamente, 

Luis Miguel Castro

Bien porque hayamos publicado la carta
de Luis Miguel o por la causa que sea,
nos congratulamos de que Heraldo de Aragón
haya ofrecido a sus lectores por fin,
la carta de denuncia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario