XI Encuentro Europeo de las Comunidades Cristianas Populares

Pésaro (Italia) del 20 al 22 de septiembre de dos mil veinticuatro.

Nos hemos juntado en torno a unas 100 o 120 personas, según los días, pertenecientes a las Comunidades de Austria, Francia, Italia, Suiza francesa y Suiza alemana, Bélgica francófona y flamenca, Paises Bajos y España. Jose Arregi presentó la ponencia con el título “Hacia una espiritualidad integral” Nos ha explicado que una espiritualidad para hoy ha de ser una espiritualidad holística más allá de todo dualismo, Una espiritualidad ecológica, de la unidad eterna profunda de todos los seres, también política, coherente con la ciencia y trans religiosa más allá de toda religión y de toda divinidad exterior

Por la tarde del sábado nos hemos dividido en siete talleres y nos hemos preguntado si la espiritualidad contribuye a la felicidad, si es un factor importante frente a los desafíos ambientales. Hemos compartido experiencias espirituales y nuevos rituales, hemos trazado pistas para una dimensión comunitaria de la espiritualidad y hemos buscado nuevas esperanzas de acuerdo con las nuevas perspectivas con que hoy nos planteamos el sentido de Dios. Todo ello dentro del marco de la espiritualidad integral, título de la charla de José Arregui y del taller de Bélgica flamenca.

De España hemos asistido: doce de Zaragoza, 3 de Valencia, 4 de Madrid y 3 de la Rioja. Fuera de los italianos hemos sido el grupo más numeroso. Nuestro taller sobre las nuevas esperanzas ha sido bien acogido y ha discurrido en un clima de gran participación e interés por la novedad que tenía. Todos los talleres han sido muy enriquecedores.

Añadiría que en los contactos más personales hemos comprobado la sintonía y semejanza entre nuestras comunidades y otras de Firenze, Lucerna, Bruselas, etc

El encuentro ha terminado con una Eucaristía de un carácter más clásico que renovador, pero en la que nos hemos sentido en general a gusto. Se ha celebrado en el jardín exterior con una temperatura muy agradable y todo nuestro ser se ha alegrado.

Tanto la velada de presentación de las comunidades como la sobremesa del domingo estuvieron amenizadas por múltiples canciones folklóricas de todos los países con el acordeón e incluso nos animamos a bailar. El Encuentro nos ha despedido con satisfacción y con ganas de volver a vernos, sea o no sea en otro Encuentro, aunque ya había voces que pedían que lo celebrara España e incluso citaban Granada por su buen clima.