jueves, 30 de abril de 2020





REDES CRISTIANAS DEFIENDE EL INGRESO MÍNIMO VITAL

El papa Francisco ha reclamado recientemente, ante la grave crisis socioeconómica que ha creado la pandemia del Covid 19, la implantación de un salario universal para las personas sin recursos (https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2020-04/papa-francisco-carta-movimientos-populares-salario-universal.html )

Nuestro gobierno, tras arduos debates, ha ofrecido establecer para el mes de mayo un Ingreso Mínimo Vital permanente. Con ello se adelanta a la previsión del acuerdo de coalición, que se comprometía a implantar esa medida durante la legislatura, en base al Proyecto de Ley que se diseñara, con las previsiones técnico-jurídicas y económicas pertinentes, pero la actual situación de emergencia ha obligado a anticiparlo.

Sin embargo, el Secretario General de la CEE, Luis Argüello, ha efectuado unas declaraciones públicas discrepando de la medida, no sabemos si actuando en representación de la Conferencia o fruto de su propia iniciativa o ideología.

La jerarquía de la Iglesia Católica española sigue cojeando del mismo pie. Tras los cambios producidos en la última Asamblea general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), creíamos que habían llegado al fin tiempos de mayor apertura, pero parece que la resistencia a cualquier transformación en nuestro país continúa siendo la tónica del episcopado.

La postura de Luis Arguello resulta de todo punto contradictoria, al reclamar una ayuda temporal como parche para esta coyuntura, mostrando así un profundo desconocimiento y una insensibilidad social inaceptable, pues no solo se aparta del consejo papal, sino que contradice toda la trayectoria de Cáritas, su organización especializada al respecto, que todavía el pasado 7 de abril urgía al gobierno español a adoptar este ingreso mínimo vital para dar respuesta a la emergencia social existente (https://www.caritas.es/noticias/1o-de-mayo-iglesia-por-el-trabajo-decente-reclama-un-ingreso-minimo-vital/)

Más aún, sabemos que Caritas viene trabajando desde hace años, conjuntamente con otras muchas organizaciones sociales, por una Renta Mínima garantizada suficiente en nuestro país. Incluso muchos de esos encuentros se han realizado en la propia sede de la entidad eclesial. Pero, sobre todo, los informes emitidos con participación activa de Caritas, han mantenido permanentemente esa posición de exigencia social del ingreso mínimo garantizado en cuantía y condiciones adecuadas a las necesidades sociales y, siempre, como un instrumento permanente para dar soporte a esas capas de pobreza, que no remiten en nuestra sociedad, ni siquiera en momentos de mayor bonanza económica. ¿Si sabía todo esto el Sr. Argüello por qué dijo lo que dijo?

Es evidente que la emergencia social que padecemos hoy requiere una salida digna y suficiente para la ciudadanía más vulnerable. Por eso el Ingreso Mínimo Vital que se va a aprobar es una solución fundamental para dar consistencia a las políticas sociales públicas de nuestro país, pues será una pieza clave estructural para la lucha contra la pobreza y la exclusión social en este momento crítico, pero que no puede ser temporal, ya que esa causa es endémica en nuestra sociedad, y aunque pueda variar el contingente de afectados, su pervivencia es hoy por hoy ineludible.

Es obvio además, que el trabajo es un bien escaso en nuestro entorno y, más allá de que esta situación vaya a empeorar en la coyuntura post-pandemia, ya estamos asistiendo a una nueva fase de nuestras economías, que podríamos denominar digital y que, en términos de empleo, se caracteriza por una creciente sustitución de trabajadores, no cualificados y también cualificados (con la introducción masiva de la inteligencia artificial, robótica, big data…), lo que, para muchos expertos, justifica aún más este tipo de medidas.

El Sr. Argüello, sin embargo, justifica sus temores ante la medida porque pudiera disuadir de la búsqueda de empleo. Debemos aclararle que este modelo de prestación lleva ya muchos años experimentándose en casi todas las Comunidades Autónomas, entendido como un doble derecho: a la prestación económica, por un lado, y a programas o medidas de apoyo para la incorporación social de sus beneficiarios, por otro; objetivo que quizás no se haya cumplido a plena satisfacción pero que siempre ha estado presente en la gestión de las mismas.

Oponerse como jerarquía católica a un avance tan significativo de la protección social, no solo se nos antoja como un intento de descalificar al actual gobierno progresista frente a otras opciones conservadoras, extremo que un portavoz de la Iglesia no puede hacer por mucho que le puedan atraer sus veleidades, sino que contradice el Evangelio de Jesús, situándose en la indiferencia por el ser humano vulnerable que sufre y, por tanto, en el lado “equivocado” de la parábola del Samaritano.

En consecuencia, la Coordinadora de Redes Cristianas, en su reunión virtual del sábado 25 de abril, ha decidido rechazar enérgicamente las declaraciones de Luis Argüello y pedirle que de inmediato, él o sus superiores jerárquicos de la CEE, hagan una rectificación consistente y sincera para evitar que la Iglesia Católica española se sitúe fuera de los movimientos sociales, muchos de ellos cristianos, que demandan una salida de la crisis en clave de justicia social y contra la desigualdad.

Nos unimos con este llamamiento a las manifestaciones de las CCP de Andalucía, cuyo contenido compartimos, si bien entendemos que la denominada Renta Básica Universal, sin duda el horizonte de futuro de nuestras aspiraciones, exige todavía un estudio más riguroso para hacerla plenamente viable en términos económicos.

Por todo ello, la defensa del actual Ingreso Mínimo Vital se hace más acuciante y, para los que nos denominamos cristianos e intentamos sinceramente seguir a Jesús, tal vez un test para saber dónde realmente estamos en ese camino o, dicho de otra manera, si nos creemos realmente lo de la Iglesia de los pobres y, en definitiva, qué papel queremos jugar en la parábola del Samaritano.
Y elegir siempre nos deja, para bien o para mal, descubiertos.

Madrid 29 de abril de 2020


miércoles, 29 de abril de 2020




MANIFIESTO ANTE EL PRIMERO DE MAYO


 Ante el 1º de Mayo de 2020, Día Internacional del Trabajo, extraordinariamente marcado por la crisis de la pandemia, las organizaciones promotoras de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) unimos nuestras voces y fuerzas, en esta celebración del trabajo y de san José obrero, para reafirmar que el trabajo es para la vida, que debe garantizarse unas condiciones laborales que protejan la integridad física y psíquica de la persona, y favorezca su protección social, esenciales para una vida digna. 
No nos cabe duda de que la crisis laboral y económica provocada por la pandemia de la COVID-19, hubiera tenido un menor impacto, sin la indecente precariedad laboral, ese “virus” que caracteriza el sistema de relaciones laborales, que lesiona los derechos de las personas trabajadoras y de sus familias; si la sanidad y el conjunto de políticas sociales hubieran contado con los recursos que necesitan y que fueron recortados como consecuencia de la anterior crisis financiera. 

Los empleos más precarizados, como son los de personas trabajadoras del hogar y de cuidados, de la agricultura, de establecimientos de alimentación o repartidoras, que hasta el momento han estado invisibilizados y no han tenido un justo reconocimiento laboral y social, son los que en este momento de crisis sanitaria, que supone la paralización del sistema productivo y económico, se han «descubierto» como esenciales para la sostenibilidad de la vida, para garantizar el bienestar de todas las personas y que no nos falten alimentos y cuidados durante el periodo de cuarentena. Pero continúan ejerciendo sus funciones en condiciones precarias y en la mayoría de los casos sin la protección adecuada. Amplificamos nuestro aplauso, también para estas realidades. 

«Tenemos unos sueldos muy bajos, sin derecho a paro, no estamos protegidas, por nada ni por nadie. ¿Por qué no tengo yo derecho a cobrar paro como una cajera que trabaja en el supermercado, una panadera, un repartidor?… si mi trabajo es tan digno como el de ellos… no sé por qué las leyes están así, no sé por qué nos miran así, es que parecemos la clase baja del universo…» Rosario, empleada de hogar en Albacete. 

A ello se unen el drama del desempleo registrado, que, junto al estructural, son la punta del iceberg de una crisis del empleo mucho mayor; que no computa los trabajos no reconocidos, ni el empleo suspendido por expedientes de regulación temporal. El empleo que en primer lugar se ha destruido es el más débil, el que carece de redes de protección social. Por ello, a todas las personas que verán reducidos sus ingresos, incluso hasta límites que no garanticen el mínimo para vivir dignamente, se suman las que no cuentan con ningún tipo de protección. 

Hacemos un llamamiento para que se articulen e impulsen todas las medidas necesarias evitando que esto vuelva a pasar, y para apoyar y cuidar a las personas más afectadas, especialmente a quienes están en la calle, sin techo y las que nunca reúnen los requisitos para percibir alguna renta mínima. ITD, constituida por instituciones que acompañan a las víctimas de la precariedad, exigimos construir una red de protección social para quienes han perdido empleo, salario y derechos, para que nadie se quede atrás. 

Necesitamos superar planteamientos individualistas y comprometernos solidariamente con la comunidad y el bien común. Valoramos el compromiso de la ciudadanía y el de tantas empresas, y subrayamos que son las Administraciones Públicas las garantes últimas del bien común de nuestra sociedad. 

Desde estas constataciones, reclamamos: 

· El reconocimiento de un ingreso mínimo garantizado en un programa articulado que integre las 
políticas sociales en España. 
· El derecho a la prestación por desempleo para las personas empleadas de hogar, así como el reconocimiento social del trabajo de hogar y de cuidados. 
· La regularización extraordinaria y urgente de los trabajadores y las trabajadoras “sin papeles” y descartados de los derechos de ciudadanía. 
· Un pacto de Estado, entre toda la sociedad y sus instituciones que, entre otras cuestiones, apueste por la centralidad de la persona y el trabajo decente, piedra angular sobre lo que se sostiene todo lo demás. 
· El fortalecimiento del pilar de los derechos sociales en Europa. 
Como entidades de la Iglesia sensibles y comprometidas con la realidad en el mundo obrero y del trabajo, en este 1º de Mayo y de san José obrero invitamos a las comunidades cristianas a unirnos, desde la distancia física obligatoria, desde nuestras casas, en la celebración y la oración. Os invitamos a participar con creatividad en aquellas acciones que puedan hacer visible la necesidad de un trabajo decente acorde con la dignidad humana. 


domingo, 26 de abril de 2020

Publicamos el manifiesto de las CCP de Andalucía
sobre la implantación de la Renta Básica
y al que las CCP de Zaragoza nos adherimos
en su totalidad.

CCP-A Por el Derecho a la Renta Básica Universal y permanente como Derecho a la Vida. Disienten de las declaraciones de la CEE

Las Comunidades Cristianas Populares de Andalucía, seguidoras del mensaje de Jesús con más o menos acierto, constatamos que no es la coherencia la que prima en la Jerarquía de la Iglesia Católica oficial en España, ni siquiera en sus manifestaciones. Y esta vez en lo más elemental e incuestionable de la opción de Jesús, su opción por los pobres. Se trata de la declaración del Secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), D. Luis Argüello, en contra del Ingreso Mínimo Vital (IMV), en su modalidad permanente, que desea establecer a nivel nacional el gobierno español, aunque ahora de modo transitorio. Nos parece una verdadera traición al evangelio y que como se trata de una aportación al fin y al cabo política para que no se consiga esa ayuda a los pobres, no podemos menos que denunciarla
1ª.- Porque esta postura está en contra del mismo Papa Francisco, quien el pasado 14 de abril propuso un salario universal para las personas trabajadoras más humildes y sin derechos, entre los que citaba: "los vendedores ambulantes, los recicladores, los feriantes, los pequeños agricultores, los constructores, los costureros, los que realizan distintas tareas de cuidado", y que "no tienen un salario estable para resistir este momento". También en España existen esas personas trabajadoras humildes y precarias, como señalaba el Informe de FOESSA 2019, difundido por Caritas: “El número de personas en exclusión social en España es de 8,5 millones, el 18,4% de la población, lo que supone 1,2 de millones más que en 2007 (antes de la crisis). Y dentro de este grupo “son 4,1 millones de personas en situación de exclusión social severa”.
2ª.- Porque creemos, que la CEE sigue más las opiniones de la Fundación FAES, que opina también que no debe ser “una medida permanente y desincentivadora del trabajo”, en contra de la opinión de la propia Caritas, que el pasado 7 de abril emitió un comunicado , urgiendo al Gobierno español a establecer un Ingreso Mínimo garantizado, de ámbito estatal y no solo durante esta crisis, sino también para el futuro, aunque contando con “un complemento que facilite la incorporación al mercado de trabajo”.
3ª.- Porque estimamos que es una postura hipócrita, que olvida que la jerarquía de la Iglesia católica recibe todos los años, al menos, la subvención permanente de la casilla de la Iglesia, señalada en el IRPF y cuyo porcentaje el gobierno de Zapatero elevó, en septiembre de 2006, del 0’52% al 0’7%. Esta dotación directa y permanente del Estado, está en contra del n.5 del art. II, de los Acuerdos económicos entre el Estado español y la S.Sede, firmados el 3 de enero de 1979, donde se indica que la Iglesia católica debe llegar a financiarse por si misma sus necesidades.
4ª.- Creemos, que todas esta actitudes de la CCE chocan frontalmente con la opción por los pobres que predicó Jesús.
Pensamos que es de justicia que quien no pueda acceder a un puesto de trabajo -porque no lo hay-, la Sociedad, el Estado, debe dotarle de los medios por lo menos mínimos de subsistencia.
Estimamos finalmente que este compromiso en favor de las personas trabajadoras humildes y sin derechos, del que habla el Papa Francisco, no solo es ofrecerles el Ingreso Mínimo Vital, que anuncia el gobierno y al que se opone la CEE sino una Renta Básica Universal, ahora de cuarentena y posteriormente estable, permanente e incondicional como derecho inalienable a la Vida.
Comunidades Cristianas Populares de Andalucía. 22 de Abril de 2020.

sábado, 25 de abril de 2020

Acertada reflexión de Santi Villamayor,
en el blog de "Valores y Creencias hoy"

Confinados en el exclusivismo


La primera noticia me causó un enorme cabreo, esa es la palabra aunque suene fuerte.
Luego recordé que primero hay que ver la viga en el ojo propio, ponerse en el lugar del
otro, buscar sus razones aunque sean débiles o erróneas. Y entonces entendí que el
error del comunicado es confundir la renta básica con la “manera de vivir subsidiada”.
Consiguientemente con haber analizado la realidad social desde la distancia del cielo.
Una consecuencia del anquilosamiento de la religión. El fruto de una inmensa distancia
con los que sufren la indignidad del trabajo y de una vida en precario.
“También ha subrayado la importancia de que las personas puedan ejercer
su dignidad mediante un puesto de trabajo. En relación a la renta básica ha
manifestado que: ”ayudas a quienes lo necesitan es indispensable, pero pensar
en una permanencia, que vivan de manera subsidiada, no sería un horizonte
deseable para la organización del común”. (Texto literal ofrecido por la
Conferencia Episcopal en su página web, sin dar a conocer la intervención completa)
Agradecemos que se valore la importancia y la dignidad de vivir del trabajo. Pero ¿qué
ocurre cuando un trabajo carece de dignidad por su mala calidad? Y si además se habla
desde una ocupación liberal acomodada ¿qué efecto producen esas palabras? En el
trabajo asalariado pocas veces se ejercita la dignidad. Más bien parece una cualidad de
las profesiones liberales o servicios públicos bien considerados. Por eso el texto parece
hablar desde estas posiciones privilegiadas, así como defender la política de los
acomodados. Tiendo a interpretar esa declaración como una crítica política al avance
de la sociedad laica, progresista y democrática que está arrinconando el viejo
paradigma religioso del exclusivismo. .../...

Obispos subsidiados. Miguel Santiago. En Portal de Andalucía, 23/04/2020


Miguel Santiago. Andaluz, natural de Córdoba, y ciudadano del mundo. 
Profesor. Implicado en el movimiento social, 
que apuesta por los derechos humanos, 
la igualdad, la interculturalidad y la interreligiosidad. 
Miembro de Comunidades Cristianas de Andalucía.
Publicación en Portal de Andalucía 

A Jesús de Nazaret, según los Evangelios, le preocupaba fundamentalmente la grave situación económica y social de su pueblo, oponiéndose y criticando severamente a un poder, a un sistema, que no solo le volvía la espalda a la mayoría de la población, sino que incluso lo explotaba, lo hacía siervo y esclavo, y se deshacía de él sin el menor escrúpulo. Jesús de Nazaret convivía con la pobreza, que se encontraba en cualquier esquina, aldea, campo o ciudad. Su principal discurso, las Bienaventuranzas, lo comienza apostando por las personas empobrecidas, porque de ellas es el “Reino de los Cielos”. Jesús apostó por los pobres-pobres (nada de endulzarlo con la traducción de pobres de espíritu, invento posterior de Mateo), por los hambrientos, los que no tienen techo, los que no tienen tierra para cultivar y trabajar, los niños muertos de frío y de hambre, las mujeres rechazadas y lapidadas por un patriarcado que las degradaba y las mataba. Para Jesús “El Reino” no es una promesa para después de la muerte, es un estado de vida digno para el presente, que después de veinte siglos podemos traducirlo en la Carta Universal de los Derechos Humanos. Para Jesús el mayor de los pecados fue el del rico Epulón que deja al pobre Lázaro en la calle y con el plato vacío. Este es el verdadero pecado del mundo, no los relacionados con alcobas y placeres da la vida. Para Jesús Dios toma partido por los empobrecidos, por las injusticias y desigualdades de este mundo. Pero no solo opta por los pobres, sino que maldice a los ricos como bien expresa en la segunda parte de su discurso de las Bienaventuranzas. Maldice a los ricos que están hartos de la buena vida, los que desprecian a los pobres, riéndose de ellos con inquina, minusvalorándolos.


viernes, 24 de abril de 2020

De Religion Digital

Dejarse cuidar
Humanizar: José Carlos Bermejo

Muchas personas tenemos que pasar por el “ser cuidados” en la dependencia asociada a la enfermedad del coronavirus.


Ser cuidado, dejarse querer, dejarse ayudar, constituye un reto para vivir con sentido en muchos momentos de la vida, especialmente en situaciones de gran dependencia.

sábado, 18 de abril de 2020



Comites Oscar Romero
OCOTE ENCENDIDO
marzo 2020

EL NUEVO PARADIGMA CRISTIANO ES POS-RELIGIONAL

Otra vez, los documentos del Ocote Encendido acercan a su público un trabajo realizado por Jesús Gil, teólogo, cuya vida ha estado entregada a las Comunidades Cristianas Populares, casi desde el mismo momento en que surgieron, elaborando instrumentos teológicos para avalar su caminar eclesial.

En cuanto ha percibido en el horizonte los signos de un nuevo cambio paradigmático, tan profundo o quizá más que ya vivió con la Espiritualidad y la Teología de la Liberación, se ha entregado generosamente para afrontarlos, y ponerse valientemente al frente de sus hermanos y hermanas de las comunidades, y de nuestros lectores, para ayudar a cru- zar este nuevo éxodo, ahora epistemológico.

Es uno de los pocos teólogos españoles que, sin ruido ni galerías, está abordando esos nuevos paradigmas en su integralidad, ofreciendo explicaciones concretas y síntesis generales para todo cristiano de base, que le sentimos como un adelantado en ese nuevo itinerario. Jesús Gil nos anima a revisar la misión fundamental de la Iglesia y, por ello, nuestra forma de estar en el mundo. “El nuevo paradigma no se fundamenta en los mandamientos divinos, sino en la dignidad de la persona humana, en la construcción de una vida digna y justa para todos los seres”, resume en este documento.

jueves, 16 de abril de 2020

Interesante y cuestionante
entrevista de 
José Manuel Vidal
a José Arregui
que una vez mas
nos ofrece
(15/04/2020)


José Arregi: "La pandemia ha puesto aún más de manifiesto que la institución eclesial sigue anclada en lenguajes, ideas e imágenes del pasado"

"Con contadísimas excepciones, la Iglesia católica ha acatado con civismo y responsabilidad las directrices administrativas sobre el confinamiento –no podía ser de otra forma–, pero creo que, en general, se revela incapaz de hacerse próxima y samaritana en esta situación"
"Mientras siga imaginando a Dios como Ente Supremo personal a imagen humana, la Iglesia seguirá confinada"
"Es muy posible que mucha gente redescubra la profunda necesidad de mirarse más a fondo a sí misma, a la naturaleza que somos, le necesidad de 'espiritualidad'... Pero no creo que la vuelvan a encontrar en las instituciones religiosas tradicionales con sus dogmas, ritos y códigos"
"No se trata de que los 'laicos' asuman 'ministerios ordenados', sino de superar la distinción entre laicos y clérigos (distinción creada por los clérigos) y, por lo tanto, entre 'ministerios ordenados' y 'ministerios no ordenados', como si los primeros emanasen de 'Cristo' a través de su representante sagrado (el obispo) y los segundos fuesen 'mera delegación de la comunidad'"

martes, 14 de abril de 2020

Carta de demanda al gobierno #RegularizacionYa


Las medidas de confinamiento social, impuestas por la pandemia de la Covid 19, nos están afectando de manera desigual. 

Podríamos pensar que estamos en el mismo mar, pero no en el mismo barco. Mientras unos viajamos en barcos bien equipados, otros tienen que mantenerse a flote con improvisadas barquichuelas o agarrados a un madero. 

Esta desigualdad ante el estado de alarma es bien notable si reparamos en los colectivos más afectados por su fragilidad y vulnerabilidad. Entre ellos se encuentran los inmigrantes irregulares, que carecen de contratos laborales o de trabajos que les reporten algún ingreso. Pensemos en los vendedores ambulantes “los manteros”, imposibilitados para extender en las calles sus mercancías. 

Desde esta perspectiva se ha lanzado una campaña que exige la regularización de toda la población inmigrante en nuestro país, como ha hecho ya Portugal. CCP Zaragoza nos hemos adherido a la misma junto a centenares de organizaciones de defensa de los Derechos Humanos. 

Asi mismo hemos ingresado 1000 euros a la cuenta de solidaridad abierta por la Asociación de Inmigrantes Senegaleses en Aragón (AISA)
Concha M

domingo, 12 de abril de 2020

DOMINGO DE RESURRECCIÓN

De nuestro amigo
Deme Orte
desde Valencia

Primavera

Primavera de la vida
que siempre rebrota y vuelve
a renacer
la savia que antes dormida
vigorosa se revuelve
al florecer.

Primavera de la Tierra
que maltratada y herida
por el poder,
su vitalidad no encierra
y regenera su vida
hoy por doquier.

Primavera de las gentes,
de los pueblos que se alzan
de su opresión
y sueñan metas valientes
luchando hasta que alcanzan
liberación.

Primavera feminista
de una vida en libertad
con igualdad,
sin la violencia machista,
con respeto y dignidad
de humanidad.

Primavera de la infancia
y primera juventud
de la ilusión
renovada en la elegancia
de madura senectud
con corazón.

Primavera de otro mundo
promesa de humanidad
siempre mejor
en el deseo fecundo
de la solidaridad
como motor.

Primavera de la paz
siempre tan amenazada 
por el terror,
y de forma pertinaz
a la vez tan deseada
por su valor.

Primavera de esperanza
aunque la quiera negar
la realidad,
lo que se quiere se alcanza
y para ello hay que luchar
con terquedad.

Primavera de alegría:
siempre hay la buena noticia
hecha de amor
como evangelio del día
que nos da como primicia
de su esplendor.

                        (Deme 2020)

sábado, 11 de abril de 2020


SABADO SANTO

de nuestro amigo
Deme Orte
desde Valencia

Sábado Santo. 

El grito desde la cruz, 
el abandono de Dios, 
la desolación de una madre 
con el hijo muerto en brazos, 
un temblor del cosmos 
y el silencio. 

Un cuerpo embalsamado, 
un sepulcro en la roca, 
un llanto enamorado, 
un escondite para cobardes 
y el silencio. 

Todas las dudas del mundo, 
todos los miedos, 
rostros desencajados, 
perplejidad compartida. 
Silencio. 

Hoy es ese sábado santo. 
El silencio de Dios, 
la ausencia del amigo, 
el desconcierto de preguntas sin respuestas, 
el misterio del mal 
presente y activo 
como un virus traicionero. 

La muerte como amenaza cumplida. 
El silencio de Dios 
y el mío. 

(Deme)

viernes, 10 de abril de 2020



VIERNES SANTO

de nuestro amigo
Deme Orte
desde Valencia

“Cruces”

El mundo es un calvario 
de cruces clavadas en su lomo sufriente. 
Cruces de guerras, 
Cruces de hambre, 
Cruces de muros y alambradas, 
Cruces de contaminación. 

Pueblos crucificados, 
Mujeres crucificadas, 
África crucificada, 
Tierra crucificada. 
El mar, calvario de cruces, 
Humanidad crucificada. 

El imperio del dinero, 
El imperio del poder, 
El imperio de la violencia, 
El imperio de la indiferencia. 

La angustia de una sed infinita, 
El grito de la cruz, 
El abandono de Dios, 
El hombre muerto, 
La muerte de Dios. 

Y un velo que se rasga 
dejando lo santo a la intemperie. 
El mundo es un calvario. 
Gente que mira de lejos 
el sufrimiento ajeno, 

Mujeres que lloran. 
Soldados del sarcasmo 
que se burlan con la tortura, 
Cobardes que huyen, que no quieren ver, 

Pero también hay 
Verónicas que enjuagan el dolor, 
Cireneos que ayudan, 
Centuriones que creen, 
Ladrones que rezan, 
Madres dolorosas de corazón traspasado, 
Amigos que desclavan al crucificado, 
Magdalenas que esperan. 

Hay Cruces que salvan, 
Muertes sembradas de vida, 
Vidas que vencen la muerte, 
Locuras que tienen sentido, 
Viernes Santos de Resurrección. 


Deme Orte

jueves, 9 de abril de 2020


JUEVES SANTO                                            
                                                                                                             
                                                                                                                  de nuestro amigo
 Deme Orte
                                                                                                                                     desde Valencia

“El secreto del amor “

El amor es el secreto 
que explica todas las cosas 
y aunque está siempre al alcance 
la gente siempre lo ignora. 

Para entender quién es Dios 
Jesús nos dice la forma: 
no pienses en cosas raras, 
llámale Misericordia.
Este mundo fue creado 
de un big-bang como una bomba: 
la explosión de un corazón 
que se expande como olas.
Es el corazón de Dios 
que llega hasta las personas 
y enciende chispas de amor 
que cuando amamos nos brotan.
Para conocer a Dios 
no valen computadoras, 
basta querer con locura 
a quien te acompaña ahora.
El secreto de Jesús 
era darse a las personas, 
a los leprosos, los pobres, 
a la mujer pecadora. 

Así enseñaba que Dios 
es pura misericordia, 
una madre que nos cuida 
y un padrazo que perdona.
Jesús nos dejó el secreto 
para ser felices: sobra 
con un corazón bien limpio 
y un alma confiadora.
Para quien quiere seguirle 
sólo le pone una norma : 
amar como él nos ama, 
y todas las leyes sobran.
El “mirad cómo se aman” 
es la señal que denota 
la comunidad cristiana: 
la hermandad que nos conforma.
El evangelio es sencillo: 
es el amor quien transforma 
este mundo en otro nuevo 
de forma liberadora. 

El Jueves Santo recuerda 
la Eucaristía que ahora 
celebramos en su nombre: 
hacernos pan que conforta.
El secreto del amor 
no es un secreto de alcoba, 
es un secreto que a voces 
se difunde por las ondas. 

El amor es un secreto 
que se nota aunque se esconda, 
la persona que lo siente 
no puede quedarse sola.
Ama y haz lo que quieras, 
que lo demás ya no importa. 
Serás feliz cuando amas 
aunque digan que estás loca.

(Deme Orte, 7-4-2020)