viernes, 30 de diciembre de 2022

Cuento de Navidad

DIEZMOS, DERROCHES Y VACÍOS

Dios ya lo ha dicho todo y se ha quedado en silencio


Parece propio de nuestra humana condición la tendencia a calcular, medir, reservar,  hacer recuentos y particiones. Y eso desde los tiempos del neandertal bíblico, cuando Abrán correspondía al banquete y la bendición de Melquisedec “dándole el diezmo de todo” (Gn 14,20), algo que, de entrada, no parece gran cosa. También Jacob echó mano de su calculadora y, después de reconocer que Dios le había protegido de manera asombrosa, hizo esta promesa: “De todo lo que me des, te daré el diezmo” (Gn 28,22). El mismo Zaqueo, con reconocida fama de rumboso, no se arriesgó más allá de entregar “la mitad de sus bienes” y Jesús tuvo la elegancia de no preguntarle lo que pensaba hacer con la otra
mitad y para cuándo la guardaba.

Da la impresión de que Dios está bastante hecho a la idea de que los humanos, “damos para lo que damos” y, como si hubiera hecho suyo el buen conformar del enamorado Gutiérrez de Cetina, viene a decir por boca de un profeta algo parecido a esto: “Ya que el diezmo me dais, dádmelo al menos”. Por eso aparecen en boca de Malaquías estas palabras sorprendentes: “Esto dice el Señor: traed íntegros los diezmos al tesoro del templo para que haya sustento en mi templo. Y después, ponedme a prueba y veréis cómo os abro las compuertas del cielo y vacío sobre vosotros bendiciones sin medida” (Mal 3,6-9).
Es una afirmación pasmosa, apenas recordada y medio perdida en el último de los profetas menores, pero que se merecería un lugar de honor entre los textos de la liturgia navideña. Porque si hay un momento en que se cumple su profecía, es precisamente en este tiempo en el que Dios, escuchando por fin aquello de “Cielos lloved vuestra justicia”, abre las compuertas de sus bendiciones, las hace llover de manera torrencial y vuelca sobre esta gentencilla estrecha y mezquina que somos, el tesoro de su Hijo. 
Frente a nuestros diezmos bien calculados, Él revela su condición pródiga y excesiva.
Frente a nuestras mitades cuidadosamente reservadas, Él derrocha sin medidas ni límites y la plenitud de su bendición descansa sobre el Niño acostado en un pesebre.
No hay que esperar más palabras porque Dios ya lo ha dicho todo y se ha quedado en silencio. No hay que desear más dones porque no tenía más que ese Hijo y nos lo ha entregado. Nos desconcierta este Dios silencioso y vaciado y solo se orientan en la oscuridad quienes como María, los pastores o los magos guardan una centella de obstinada confianza en el corazón y siguen caminando y esperando.

Aunque sea de noche.

Dolores Aleixandre rscj, Diciembre 2022

viernes, 23 de diciembre de 2022

Una luz de esperanza.

Una utopía gestante
que da a luz un nuevo mundo 
en esperanza fecundo
es la luz del caminante 
de una vida por delante.
Una luz nos bastaría
para que amanezca el día, 
una pequeña linterna,
una luciérnaga interna, 
una estrella de alegría.
No las luces engañosas 
que seducen con su danza. 
Es la luz de la esperanza 
latente en pequeñas cosas 
ordinarias pero hermosas: 
hallar la estrella polar,
un faro que mira al mar, 
el nacimiento de un niño, 
el cuidado con cariño
y un camino por andar.                

Verónica y Deme nos desean FELIZ NAVIDAD 2022
con ESPERANZA Y ALEGRÍA
a pesar de todo.

domingo, 18 de diciembre de 2022


EL SUEÑO DE DIOS Y NUESTRO SUEÑOS

Celebración CCP Zaragoza 17 Diciembre 2022



No podemos vivir sin sueños. Son la señal de que estamos viv@s.
Y Dios también tiene sus sueños…
Lo sabemos por Jesús, y lo sabemos por el misterio de la
encarnación.
¿Qué nos quiere decir este loco afán de Dios de querer mezclarse
con lo nuestro, sino mostrar la evidencia del gran sueño del Dios
de Jesús de unirse hasta el fondo a nuestro caminar humano?
Podríamos vivir el Adviento y la Navidad como el tiempo en
que contemplamos el sueño que Dios acaricia: el de unirse a lo
nuestro para que eso, tan humilde, cobre otro brillo y tenga
horizonte. Esto nos conectará con todos los sueños que han
tenido y tienen las personas a lo largo de la Historia.


viernes, 16 de diciembre de 2022



Nadie puede salvarse solo.

Recomenzar desde el COVID-19 para trazar juntos caminos de paz

«Hermanos, en cuanto al tiempo y al momento, no es necesario que les escriba. Ustedes saben perfectamente que el Día del Señor vendrá como un ladrón en plena noche» (Primera carta de san Pablo a los Tesalonicenses 5,1-2).

1. Con estas palabras, el apóstol Pablo invitaba a la comunidad de Tesalónica, mientras esperaban su encuentro con el Señor, a permanecer firme, con los pies y el corazón bien plantados en la tierra, con capacidad de una mirada atenta a la realidad y a los acontecimientos de la historia. Por eso, aunque los acontecimientos de nuestra existencia parezcan tan trágicos y nos sintamos empujados al túnel oscuro y difícil de la injusticia y el sufrimiento, estamos llamados a mantener el corazón abierto a la esperanza, confiando en Dios que se hace presente, nos acompaña con ternura, nos sostiene en la fatiga y, sobre todo, orienta nuestro camino. Con este ánimo san Pablo exhorta constantemente a la comunidad a estar vigilante, buscando el bien, la justicia y la verdad: «No nos durmamos, entonces, como hacen los otros: permanezcamos despiertos y seamos sobrios» (5,6). Es una invitación a permanecer despiertos, a no encerrarnos en el miedo, el dolor o la resignación, a no ceder a la distracción, a no desanimarnos, sino a ser como centinelas capaces de velar y distinguir las primeras luces del alba, especialmente en las horas más oscuras.

2. El COVID-19 nos arrastró en medio de la noche, desestabilizando nuestra vida ordinaria, revolucionando nuestros planes y costumbres, perturbando la aparente tranquilidad incluso de las sociedades más privilegiadas, generando desorientación y sufrimiento, y causando la muerte de tantos hermanos y hermanas nuestros.

El mundo sanitario, inmerso en una vorágine de desafíos inesperados y en una situación que no estaba del todo clara ni siquiera desde el punto de vista científico, se movilizó para aliviar el dolor de tantos y tratar de ponerle remedio; al igual que las autoridades políticas, que tuvieron que tomar medidas drásticas en materia de organización y gestión de la emergencia.

Junto con las manifestaciones físicas, el COVID-19 ha provocado —también con efectos a largo plazo— un malestar generalizado que ha calado en los corazones de muchas personas y familias, con secuelas a tener en cuenta, alimentadas por largos períodos de aislamiento y diversas restricciones de la libertad.

Además, no podemos olvidar cómo la pandemia ha tocado la fibra sensible del tejido social y económico, sacando a relucir contradicciones y desigualdades. Ha amenazado la seguridad laboral de muchos y ha agravado la soledad cada vez más extendida en nuestras sociedades, sobre todo la de los más débiles y la de los pobres. Pensemos, por ejemplo, en los millones de trabajadores informales de muchas partes del mundo, a los que se dejó sin empleo y sin ningún apoyo durante todo el confinamiento.

Rara vez los individuos y la sociedad avanzan en situaciones que generan tal sentimiento de derrota y amargura; pues esto debilita los esfuerzos dedicados a la paz y provoca conflictos sociales, frustración y violencia de todo tipo. En este sentido, la pandemia parece haber sacudido incluso las zonas más pacíficas de nuestro mundo, haciendo aflorar innumerables carencias.

3. Transcurridos tres años, ha llegado el momento de tomarnos un tiempo para cuestionarnos, aprender, crecer y dejarnos transformar —de forma personal y comunitaria—; un tiempo privilegiado para prepararnos al “día del Señor”. Ya he dicho varias veces que de los momentos de crisis nunca se sale igual: de ellos salimos mejores o peores. Hoy estamos llamados a preguntarnos: ¿qué hemos aprendido de esta situación pandémica? ¿Qué nuevos caminos debemos emprender para liberarnos de las cadenas de nuestros viejos hábitos, para estar mejor preparados, para atrevernos con lo nuevo? ¿Qué señales de vida y esperanza podemos aprovechar para seguir adelante e intentar hacer de nuestro mundo un lugar mejor?

Ciertamente, después de haber palpado la fragilidad que caracteriza la realidad humana y nuestra existencia personal, podemos decir que la mayor lección que nos deja en herencia el COVID-19 es la conciencia de que todos nos necesitamos; de que nuestro mayor tesoro, aunque también el más frágil, es la fraternidad humana, fundada en nuestra filiación divina común, y de que nadie puede salvarse solo. Por tanto, es urgente que busquemos y promovamos juntos los valores universales que trazan el camino de esta fraternidad humana. También hemos aprendido que la fe depositada en el progreso, la tecnología y los efectos de la globalización no sólo ha sido excesiva, sino que se ha convertido en una intoxicación individualista e idolátrica, comprometiendo la deseada garantía de justicia, armonía y paz. En nuestro acelerado mundo, muy a menudo los problemas generalizados de desequilibrio, injusticia, pobreza y marginación alimentan el malestar y los conflictos, y generan violencia e incluso guerras.

Si, por un lado, la pandemia sacó todo esto a relucir, por otro, hemos logrado hacer descubrimientos positivos: un beneficioso retorno a la humildad; una reducción de ciertas pretensiones consumistas; un renovado sentido de la solidaridad que nos anima a salir de nuestro egoísmo para abrirnos al sufrimiento de los demás y a sus necesidades; así como un compromiso, en algunos casos verdaderamente heroico, de tantas personas que se han entregado para que todos pudieran superar mejor el drama de la emergencia.

De esta experiencia ha surgido una conciencia más fuerte que invita a todos, pueblos y naciones, a volver a poner la palabra “juntos” en el centro. En efecto, es juntos, en la fraternidad y la solidaridad, que podemos construir la paz, garantizar la justicia y superar los acontecimientos más dolorosos. De hecho, las respuestas más eficaces a la pandemia han sido aquellas en las que grupos sociales, instituciones públicas y privadas y organizaciones internacionales se han unido para hacer frente al desafío, dejando de lado intereses particulares. Sólo la paz que nace del amor fraterno y desinteresado puede ayudarnos a superar las crisis personales, sociales y mundiales.

4. Al mismo tiempo, en el momento en que nos atrevimos a esperar que lo peor de la noche de la pandemia del COVID-19 había sido superado, un nuevo y terrible desastre se abatió sobre la humanidad. Fuimos testigos del inicio de otro azote: una nueva guerra, en parte comparable a la del COVID-19, pero impulsada por decisiones humanas reprobables. La guerra en Ucrania se cobra víctimas inocentes y propaga la inseguridad, no sólo entre los directamente afectados, sino de forma generalizada e indiscriminada hacia todo el mundo; también afecta a quienes, incluso a miles de kilómetros de distancia, sufren sus efectos colaterales —basta pensar en la escasez de trigo y los precios del combustible—.

Ciertamente, esta no es la era post-COVID que esperábamos o preveíamos. De hecho, esta guerra, junto con los demás conflictos en todo el planeta, representa una derrota para la humanidad en su conjunto y no sólo para las partes directamente implicadas. Aunque se ha encontrado una vacuna contra el COVID-19, aún no se han encontrado soluciones adecuadas para la guerra. Ciertamente, el virus de la guerra es más difícil de vencer que los que afectan al organismo, porque no procede del exterior, sino del interior del corazón humano, corrompido por el pecado (cf. Evangelio de Marcos 7,17-23).

5. ¿Qué se nos pide, entonces, que hagamos? En primer lugar, dejarnos cambiar el corazón por la emergencia que hemos vivido, es decir, permitir que Dios transforme nuestros criterios habituales de interpretación del mundo y de la realidad a través de este momento histórico. Ya no podemos pensar sólo en preservar el espacio de nuestros intereses personales o nacionales, sino que debemos concebirnos a la luz del bien común, con un sentido comunitario, es decir, como un “nosotros” abierto a la fraternidad universal. No podemos buscar sólo protegernos a nosotros mismos; es hora de que todos nos comprometamos con la sanación de nuestra sociedad y nuestro planeta, creando las bases para un mundo más justo y pacífico, que se involucre con seriedad en la búsqueda de un bien que sea verdaderamente común.

Para lograr esto y vivir mejor después de la emergencia del COVID-19, no podemos ignorar un hecho fundamental: las diversas crisis morales, sociales, políticas y económicas que padecemos están todas interconectadas, y lo que consideramos como problemas autónomos son en realidad uno la causa o consecuencia de los otros. Así pues, estamos llamados a afrontar los retos de nuestro mundo con responsabilidad y compasión. Debemos retomar la cuestión de garantizar la sanidad pública para todos; promover acciones de paz para poner fin a los conflictos y guerras que siguen generando víctimas y pobreza; cuidar de forma conjunta nuestra casa común y aplicar medidas claras y eficaces para hacer frente al cambio climático; luchar contra el virus de la desigualdad y garantizar la alimentación y un trabajo digno para todos, apoyando a quienes ni siquiera tienen un salario mínimo y atraviesan grandes dificultades. El escándalo de los pueblos hambrientos nos duele. Hemos de desarrollar, con políticas adecuadas, la acogida y la integración, especialmente de los migrantes y de los que viven como descartados en nuestras sociedades. Sólo invirtiendo en estas situaciones, con un deseo altruista inspirado por el amor infinito y misericordioso de Dios, podremos construir un mundo nuevo y ayudar a edificar el Reino de Dios, que es un Reino de amor, de justicia y de paz.

Al compartir estas reflexiones, espero que en el nuevo año podamos caminar juntos, atesorando lo que la historia puede enseñarnos. Expreso mis mejores votos a los jefes de Estado y de gobierno, a los directores de las organizaciones internacionales y a los líderes de las diferentes religiones. A todos los hombres y mujeres de buena voluntad, les deseo un feliz año, en el que puedan construir, día a día, como artesanos, la paz. Que María Inmaculada, Madre de Jesús y Reina de la Paz, interceda por nosotros y por el mundo entero.

Vaticano, 8 de diciembre de 2022

FRANCISCO

sábado, 10 de diciembre de 2022

VIII Encuentro del Foro Cristiano Zaragoza


Desde el Foro Cristiano de Zaragoza nos informan que han actualizado el Blog con el contenido del Encuentro "Apostemos por la Paz. Sí a la Cultura del Diálogo", que celebramos el pasado 12 de noviembre .

Para los que no pudisteis asistir, o para quien le apetezca recordarlo, están a vuestra disposición vídeos, fotografías y otros materiales .



lunes, 28 de noviembre de 2022


Se acaba de celebrar el XXI Encuentro de
las comunidades cristianas populares
de Andalucía; ofrecemos el
inspirador manifiesto final de dicho Encuentro  

Comunicado del XXI encuentro de CCB de Andalucía.

Reunidos en el Morche (Málaga), durante los días veinticinco 26 y 27 de noviembre de 2022, creyentes de la iglesia de base de Andalucía (y de otras regiones de España) en el XXI encuentro andaluz de Comunidades Cristianas de Base, en torno a lema "Seguimos caminando con la Humanidad", hemos consensuado -a modo de declaración pública- el siguiente MANIFIESTO:

1. Inspiradas por las olas de un pacífico y cálido Mediterráneo, que hemos convertido en una gran fosa común, gritamos a nuestra manera, en un gran Círculo de Silencio, que "NO queremos más muertos en el Mediterráneo", y en ese sonoro grito, resonaron algunos testimonios que rompieron un enmudecedor silencio.

2. Las danzas del mundo que bailamos, fueron y deberían de ser nuestra natural forma de interiorización, de relación y de compromiso y, como tal así lo vivimos y disfrutamos.

3. Con Emma Martínez Ocaña nos adentramos en la necesidad de repensar nuestra fe, preguntándonos ¿Qué Dios? y ¿Qué Cristianismo?... más allá de esas religiones que se distancian, cada vez más, de una verdadera espiritualidad humana y cristiana basada en los relatos de Jesús

4. Vivimos en un sistema capitalista y ecocida que, como decía el Papa Francisco, es un sistema que descarta y que mata la vida.
Nos han anestesiado, hasta tal punto, que no somos conscientes de la plena realidad que nos han secuestrado y que nos imponen como un bloque monolítico de cemento.
Pero ese muro tiene sus grietas y en ellas podemos sembrar semillas de esperanza que tarde o temprano terminarán por resquebrajar ese bloque.
Unas grietas o espacios que ya estamos abriendo desde los movimientos ecologistas, feministas, pacifistas, indigenistas... y otros movimientos que luchan por la igualdad y la justicia social.
En definitiva, que tenemos que ser agrietadoras y sembradoras de esperanza; y para ello, funcionar más con la razón cordial (del cordis), esa que viene del corazón, uniendo mente y corazón y viviendo con pasión esa apertura de grietas y de lucha por la vida.

5. José Arregui nos ayudó a repensar una espiritualidad con o sin religión, no relacionada con un "espíritu" contrapuesto a la "materia".
Nuestro modo de ver la hondura de la vida, debería hacernos sustituir un ya insostenible paradigma dualista, para irnos con el buen Jesús de Nazaret, más allá de las viejas creencias ritos y normas religiosas
La realidad actual -y las últimas encuestas- demuestran que: a más desarrollo, más decae la religión; una religión que, por otra parte, tiene los días contados.
Sin embargo, el espíritu sigue soplando por donde quiere, ya que -por suerte- al viento no se le puede agarrar, ni al agua se le puede retener.
Seguimos caminando con toda la humanidad.
Por eso, en este encuentro, en el que no hemos olvidado los conmovedores retos que nos presentan la sociedad actual, en la que bajo la inspiración de los valores y talante de Jesús de Nazaret queremos acompañarlos en su crecimiento y humanización.
Seamos agrietadoras del sistema y sembradoras de esperanza.

En Torrox, a veintisiete de noviembre de 2022

viernes, 25 de noviembre de 2022

 LA INGENUA LOCURA DE QUERER DEMOSTRAR A DIOS

(Pedro Miguel Lamet)
La gente se pregunta: ¿Creo en Dios? La gente te pregunta: ¿Crees en Dios?

E inmediatamente aparecen los argumentos en pro y en contra. Discuten si sirven las pruebas filosóficas de Santo Tomás; si se puede probar su existencia o no con la razón; si es cuestión de fe, y un largo etcétera en el que se han debatido pensadores y teólogos a lo largo de la historia.

La clave está en que cuando lo metes en un “concepto”, es metafísicamente imposible tan siquiera hablar de Dios. Dios no es “la idea” que tenemos de Dios. En cuanto lo infinito entra en nuestra cabeza finita y contingente, se convierte en una caricatura fatal.

Recuerdo que a un amigo que tenía muchos problemas, durante una meditación le hablé una vez de Dios Padre. Se turbó profundamente, porque había tenido un padre prepotente, egoísta y maltratador. No digamos nada, la imagen que en muchas catequesis hemos recibido como juez implacable, o, en el otro extremo, melifluos sagrados corazones sulpicianos, una sensiblería decadente.

Nos han presentado retratos y conceptos de Dios que nos dan miedo, nos hacen sentirnos culpables y en muchos casos tan solo con liberarse de ellos volvemos a respirar. Quizás por eso ahora abundan los ateos y agnósticos.

¿Qué hacer entonces? Primero renunciar a tener un concepto mental de Dios. Si Dios es una realidad, debe captarse por sí misma, directamente, sin filtros, sin razonamientos, igual que cuando uno se enamora.

Diréis: “Pero nadie ha visto a Dios. Si fuera visible, todo el mundo creería”.

Claro, el problema es que desde la Ilustración en nuestro mundo occidental lo que adoramos es a la diosa Razón. Hemos engrosado la cabeza por encima de las demás facultades, como la intuición, la identificación connatural de los artistas, la vena mística.

“No la toquéis ya más, que así es la rosa”, decía Juan Ramón Jiménez.

No pienses en Dios, no lo definas, porque es indefinible. Déjate invadir de una mirada, una flor, un crepúsculo, un amanecer, incluso el abismo de una experiencia límite. Tampoco intentes sentir a Dios a base de esfuerzo, de cerrar los puños. Fluye con el río, con los aconteceres de cada día, sé mar en el mar, niño con el niño, brisa con la brisa, nada con la nada.

Vive el “ahora” como un agujero de la Presencia. No violentes nada. La vida es fluir, sin retrotaerte al pasado o inquietarte con el futuro. No pienses. No intentes tirar de la cuerda para que baje Dios como un muñeco de feria.

Deja que en ti sea. Descansa en “ese no sé que queda balbuciendo”, sin pensarlo, sin calificarlo. Por eso los grandes místicos hablaban de la Nada y se hundían en el inefable vacío de una noche que oculta la Luz.

Algunos de mis lectores me dirán: “¡Qué difícil!” Es difícil, sí, cuando intentas llevar tú el volante, y fácil cuando abandonas todo protagonismo. El ego, causa de todos los sufrimientos, no es capaz de eliminar al ego. El ego se disuelve solo por el abandono de sí y el contemplar más allá.

Déjate de una vez. Eres el Ser que está detrás del hacer.

Pedro Miguel Lamet

domingo, 13 de noviembre de 2022

 El sábado 12 de Noviembre
se celebró el encuentro anual
del Foro Cristiano de Zaragoza
que giró en torno a la
NOVIOLENCIA
VII Encuentro del Foro Cristiano de Zaragoza

"Apostemos por la Paz. Si a la cultura del Diálogo"

 

Lo contrario a la paz no es la guerra, sino la violencia rectora que domina nuestro paradigma global de dominación-violencia

Hemos de abordar los conflictos, los disensos, como lugares donde aprender

¿Cómo es posible que sabiendo más del militarismo y sus manifestaciones, no tenemos una agenda más eficaz para enfrentarlo?

Hay que incorporar la experiencia pacifista a otros ciclos de movilización social

La cultura noviolencia va mucho más allá del no a la guerra, es un paradigma de convivencia humana

Después de una oración con la que comenzamos el encuentro, Pere Ortega. licenciado en Historia Contemporánea y posgrado en Hacienda Pública, presidente honorario del Centro Delas de Estudios por la Paz, profesor en la UOC y analista de temas depaz, noviolencia, desarme y conflictos, Joan Morera, jesuita, licenciado en teología por la universidad Gregoriana de Roma, con una tesis que compara la noviolencia del Siervo Sufriente de Isaias y de Jesús de Nazaret, autor de varios estudios sobre desarme, paz y noviolencia de la serie Cuadernos del Centro de Estudios Cristianismo y Justicia, y Koldobi Velasco, trabajadora social, activista en perspectiva de la noviolencia, feminista, ecologista, y antirracista, miembro de REDESCAN, Baladre, IRG, y miembro de la Red Canaria por los Derechos de las personas migrantes, siendo profesora asociada en la Universidad de las Palmas de Gran Canaria. moderando el conversatorio José Ramón López Goni, miembro de Zaragoza en Común, activista del colectivo antimilitarista Mambrú y perteneciente a la Acción Católica General de Zaragoza comenzó un diálogo entre las personas antes citadas y el público con un modelo de debate alejado de las ponencias formales y más basado en un conversatorio en el que podían intervenior todas las personas.
En la página web del Foro Cristiano puedes ver las reflexiones que se volcaron en las distintas intervenciones.

Después de la consabida fotografía de todos los intervinientes, realizamos un acto público en la plaza del Pilar, leyendo y escuchando el cuento Alerta, pero sin alarmarse (cuentos de la periferia), terminando con la música de Jorge Drexler, La guerrilla de la concordia. 

sábado, 5 de noviembre de 2022


 Estas son las claves del documento de trabajo para la Etapa Continental del Sínodo: “Es necesaria una reforma permanente de la Iglesia, de sus estructuras y de su estilo”

El documento subraya la necesidad de “asumir ministerios estables, ejercer una corresponsabilidad real en el gobierno de la Iglesia, dialogar con las otras Iglesias y con la sociedad para acercarse fraternalmente a los alejados”, y constata las discusiones, sin toma de postura definitiva, en los temas polémicos, como el papel de la mujer, el acceso a la comunión de divorciados vueltos a casar, las reformas en los ministerios o las bendiciones de parejas gay

miércoles, 2 de noviembre de 2022

 

La Agenda Latinoamericana Mundial 2023 está dedicada a la Resiliencia Comunitaria. Para presentarla contamos con la presencia de Miguel Montenegro, Director de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES), organización tan resiliente que lleva 40 años de trabajo en la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos en aquel país.

Cuando hablamos de resiliencia hablamos de personas y comunidades capaces de resistir la presión que infligen las fuerzas de la adversidad, que doblan, deforman hasta romper vidas, la paz y la esperanza de garantizar la vida del hoy. Hagamos comunidad, reencontrémonos si la adversidad nos ha distanciado, levantémonos para actuar y resistir, porque los tiempos difíciles no han terminado.

martes, 25 de octubre de 2022

 El Gobierno admite la “dudosa constitucionalidad” de las inmatriculaciones pero las da por buenas “salvo excepciones”

Redes Cristianas reúne a representantes del Ejecutivo, la Iglesia católica y la coordinadora patrimonialista Recuperando

 Madrid, 24 de octubre de 2022. El Gobierno reconoce que las inmatriculaciones eclesiásticas son de “dudosa constitucionalidad” porque concedía a la Iglesia una “forma privilegiada” de acceso al registro de la propiedad, pero da por buena su eficacia jurídica salvo en un puñado de bienes inscritos por error. Así lo manifestó esta mañana Alberto Herrera, subsecretario de Presidencia del Gobierno de España, en el curso de un debate organizado por Redes Cristianas, que contó también con la participación de Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y Antonio Manuel Rodríguez, profesor de Derecho Civil y portavoz de la coordinadora Recuperando.

Herrera recordó que la polémica Ley Hipotecaria de 1946 permitía a los obispos inscribir bienes con su mera certificación y sin aportar títulos de propiedad, lo que ha permitido la inmatriculación de más de 100.000 fincas, edificios, templos, plazas, cementerios, casas y monumentos históricos. Y, aún admitiendo que las inmatriculaciones tienen visos de inconstitucionalidad, señaló que en todos estos años ningún tribunal lo declaró de forma expresa y, por tanto, han mantenido su eficacia jurídica.

El subsecretario de Presidencia aseguró que el Gobierno es el primero que ha logrado recabar un listado de bienes inmatriculados por la Iglesia, aunque limitado al periodo correspondiente entre 1998 y 2015, por lo que quedan fuera todos aquellos inscritos desde 1946. “Creemos en la política útil”, afirmó, “y eso no es compatible con resolver de forma rápida grandes problemas”, dijo para salir al paso de las exigencias planteadas reiteradamente por las organizaciones ciudadanas, decepcionadas con el Gobierno por haber incumplido sus promesas electorales.

Herrera también se refirió al informe pactado con la Iglesia católica, que incluye un millar de bienes inscritos de forma errónea a nombre de los obispos. “¿Esto significa que el asunto esté cerrado? En absoluto. ¿Ese millar de bienes son los únicos con problemas? No. Y esto no es un punto final”. Y anunció que el Gobierno va a “continuar desarrollando actuaciones” que favorezcan que el registro de la propiedad responda a la realidad de los títulos válidos.

Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal, intentó desmontar todo el argumentario empleado por las organizaciones ciudadanas patrimonialistas en su larga década y media de lucha civil por la recuperación de las inmatriculaciones. Las inscripciones episcopales “no son un privilegio franquista”, proclamó, porque la legislación hipotecaria nace a mediados del siglo XIX, y aseguró que la Iglesia está abierta a revisar “uno por uno” todos los registros para verificar su validez.


“La mayoría de los bienes son destinados a actividades de la iglesia y muchos han sido recibidos en donación”, señaló. Barriocanal cifró en 2.500 las “incidencias” detectadas por la Iglesia de bienes que no correspondían en realidad a los obispos o estaban duplicados. “Los bienes son del pueblo cristiano. No son del obispo”, enfatizó.

Ambos ponentes fueron replicados por Antonio Manuel Rodríguez, profesor de Derecho Civil y portavoz de la coordinadora Recuperando, con un argumento central: todas las inmatriculaciones han sido practicadas por una norma inconstitucional y, por tanto, son nulas de pleno derecho. Y afirmó dirigiéndose al Gobierno: “Que la política sea útil, pero además que sea justa”. Y lamentó que el Ejecutivo no haya formulado una declaración formal de nulidad. “Hay que preguntarse porqué. Y ahí está el inmenso poder fáctico de la Iglesia española”.

Rodríguez citó la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre el caso de Ucieza como argumento jurídico de primer rango para sostener que las inmatriculaciones son “arbitrarias” y “nulas”. Y aseguró que el Gobierno puede usar un reglamento para declarar su inconstitucionalidad “como ya hiciera Aznar en 1998” para ampliar la capacidad eclesiástica de inscribir a los templos de culto. El representante del Ejecutivo negó, en cambio, que la administración pública dispusiera de esa capacidad normativa.

Alberto Herrera anunció públicamente que el Gobierno está dispuesto a reunirse con la coordinadora Recuperando, quien se quejó en el marco del debate de haber sido marginada de las negociaciones entabladas en los últimos años con la Iglesia católica para afrontar la polémica de las inmatriculaciones.

miércoles, 19 de octubre de 2022

 El profesor R.Alvarez, socio de ACCION SOLIDARIA ARAGONESA,
expresidente de la Federación Aragonesa de Solidaridad 
y miembro de CCP, critica la diferencia  de trato a los refugiados
en función de su origen.

Ucrania y Melilla, entrelazadas




jueves, 13 de octubre de 2022

 

Un año más nos juntamos para seguir compartiendo la vida



La Comunidad del Codef realizado su habitual asamblea de principio de curso, a lo largo del día 24 de setiembre de 2022 en el estupendo lugar de la Quinta Julieta, que tantas veces nos ha acogido.

Asistimos 22 personas en la mañana y 16 por la tarde. Nos acompañó Aurora Bailón que trabaja habitualmente en el Chocó – Colombia.

El Equipo Animador había preparado unas carpetas con material sobre el tema de la asamblea, Derechos humanos y prostitución. Nos pusimos en clima de oración con una canción de Luis Guitarra ¿Quién? Seguidamente leímos un texto de José Antonio Pagola titulado Defensor de las prostitutas, dejando un tiempo de silencio y reflexión personal. Seguimos con la canción Samaritanas del amor de José Luis Perales 


Todo ello nos puso en sintonía para entrar de lleno a escuchar a las ponentes que habían venido del Centro Alba y del colectivo Nunca sin nosotras para abordar el complejo tema y la cruda realidad de los derechos humanos y prostitución.

Nos expusieron la trayectoria y el funcionamiento del Centro Alba y la experiencia de tantos años de trabajo con las personas que por él van pasando, haciendo que sea un rincón de acogida, encuentro y remanso de paz dentro de la realidad dura y difícil que les toca vivir en el día a día.

Comentaron las modificaciones de varios artículos del código penal que están en marcha y que no van a favorecer a las mujeres. También nos proyectaron un video realizado en Sevilla, donde una mujer que ejerce la prostitución expresa su experiencia, reivindicaciones, preguntas, sueños, luchas, etc. Por su parte, tomaban distancia de las consabidas posturas abolicionistas-regulacionistas, desde otro enfoque sobre la opción de quienes recurren a este trabajo. Varias personas expresaron su deseo de poder contrastar las razones que esgrimieron las ponentes con las que defienden desde la plataforma Abolición ya. El Equipo Animador se comprometió a continuar tratando el tema. Las despedimos agradeciendo su trabajo y esfuerzo por habernos acercado un poco a la realidad que viven cada día tantas mujeres en Zaragoza.

Después de la sobremesa, tertulias por diferentes lugares, la cabezadita quien lo necesitó, paseo explorador por los jardines… a las 16 horas, las quince personas que quedamos, más una que se incorporó, seguimos abordando los diferentes puntos de la asamblea de la comunidad:

1.-Evaluación de las celebraciones de la comunidad y las celebraciones conjuntas.
2.- ¿Cómo nos encontramos en la comunidad? ¿Cómo hemos salido de la pandemia?
3.-Propuesta de actualización del libro de oraciones y cantos.
4.-Propuesta de recogida de documentos digitales de las celebraciones digitales.
5.-Economía.
6.-Renovación del Equipo Animador.
7.-Propuestas de temas para tratar este curso.


Una vez comentados, pasamos a preparar la mesa con todos los símbolos (mantel, pan, vino, cruz, vela, lista de los miembros de la Comunidad, etc.) para iniciar la celebración (verla completa en …), en la que escuchamos a Ruah  y a Txarango  y reflexionamos en torno a tres pilares:

1.-Pertenencia al grupo: ¿qué significa para ti pertenecer al grupo con el que vives tu fe?
2.-Confianza en el grupo: ¿qué significa para ti la confianza?
3.-Disfrute con el grupo:
    - ¿qué deseas integrar en tu vida o en tu sociedad?
    - ¿de qué precisas hacerte consciente dentro del grupo?


Aurora nos compartió sus vivencias, trabajo y proyectos, y nos presentó un regalo realizado por las mujeres del taller de costura (un camino de mesa con varios manteles individuales, confeccionado con trozos de tela de diferentes colores y dibujos con todo el simbolismo que en sí mismo muestra).

Con la paz y la sabia despedida del patriarca de la comunidad terminamos la jornada contentos/as, agradecidos/as de poder volver a encontrarnos un año más y llevarnos la fuerza de la comunidad para seguir caminando por la vida intentando seguir el estilo de Jesús de Nazaret.

sábado, 8 de octubre de 2022

 

    ¡A desinmatricular!

     

    Un manto de silencio cómplice cubre la institución

    Redes Cristianas convoca para los días domingo 23 y lunes 24 del presente mes de octubre del 2022 a unas jornadas sobre las inmatriculaciones de la Iglesia católica. La asamblea, que será de debate y de acción, se celebrará en el Centro Cultural Espacio Ronda de Madrid (Ronda de Segovia 50) y al lado de la catedral de la Almudena (calle Bailén 8), será presencial y a la vez difundida por streaming.

    El objetivo dominante de las jornadas no se va a centrar tanto en el esclarecimiento del fenómeno de las inmatriculaciones, ya conocido por los y las participantes, cuanto en la búsqueda de soluciones y alternativas al problema.

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martes, 4 de octubre de 2022

En 2015 comenzamos a reunirnos un grupo de creyentes de la diócesis para poner en común nuestras inquietudes de renovación cristiana. Pertenecemos a diversas organizaciones, movimientos apostólicos, parroquias y comunidades y queremos dialogar unos con otros sobre los retos del mundo actual y del servicio que podemos prestar como Iglesia.
Queremos formar un movimiento amplio. Respetarnos unos a otros en nuestra manera de entender nuestra fe común. No estamos para criticar o ir unos contra otros aun cuando conocemos nuestras diferencias, porque sabemos que a Jesús le seguía gente muy diversa y sin embargo todos se sumaron a su propósito común. Creemos por ello que otras muchas personas, como los que estáis aquí, tienen su sitio, cualquiera que sea su manera de entender la fe.


 VIII Encuentro del Foro Cristiano de ZGZ año 2022

FECHA: Sábado 12 de noviembre de 2022

Lugar: Centro Joaquín Roncal

HORARIO:

  • 9.30: Acogida

  • 10.00 Presentación del Encuentro y Oración

  • 10.15 a 13.30 Conversatorio. (habrá un descanso a media mañana)

  • 14.00 Gesto Público “Apostemos por la Paz”.

  • 14.45 Comida (opcional)

Inscripciones proximamente en:

https://sites.google.com/view/forocristianozgz/viii-foro-2022

Más información en:
 https://sites.google.com/view/forocristianozgz/viii-foro-2022

sábado, 24 de septiembre de 2022

 Tremenda tragedia humana en el CHAD

En el departamento chadiano de Lac Iro y en su capital Kyabé, se están producienso intensos enfrentamientos causados la invasión de los terrenos de cultivo por parte de los ganados trashumantes. Cientos de personas desplazadas de sus pueblos arrasados a lo que hay  que añadir la intolerable inacción y amparo a los invasores del Gobernador del departamento, están causando una crisis humanitaria de grandes proporciones en esta región chadiana a la que estamos tan solidariamente unidos las comunidades cristianas populares de Zaragoza-
En nuestra lista de blogs puedes encontrar información mas detallada. También en el siguiente link:

martes, 20 de septiembre de 2022

Ofrecemos los enlaces al canal
 de youtube del
Congreso de Teología
para que podáis disfrutar y pensar
con las lúcidas ponencias
que se presentaron en el 
41 congreso de teología

 41 Congreso de Teología (septiembre 2022)

Venimos de una pandemia: "Levantate y anda"


                  Pandemia y resistencia
                        Victor Codina
                         ver en youtube
Jesuita. Estudió filosofía y teología en Sant Cugat, en Innsbruck y en Roma. Doctor en Teología, fue profesor de teología en Sant Cugat viviendo en L'Hospitalet y Terrassa. Desde 1982 hasta 2018 residió en Bolivia donde ha ejercido de profesor de teología en la Universidad Católica Bolivia de Cochabamba alternando con el trabajo pastoral en barrios populares

El virus que paralizó nuestras vidas
Mayte Muñoz
Mayte Muñoz Guillén es Psicóloga Clínica, Psicoanalista, miembro de SEPYPNA y de la Asociación Psicoanalítica de Madrid (APM). Especialista en infancia y adolescencia y en temas de adopción. Profesora de Psicoterapia de niños y adolescentes en Sociedad Española de Psiquiatría y Psicoterapia del Niño y el Adolescente. Ex Secretaria General de la Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas (FEAP).


       Jesús de Nazaret: resistencia frente al poder
                                  Jesús Peláez
Catedrático de Filología Griega de la Universidad de Córdoba, especializado en Nuevo Testamento y Lexicografía griega. Es fundador y editor de Ediciones El Almendro y director de la revista internacional Filología Neotestamentaria
Libros: Diccionario griego-español del Nuevo Testamento (DGENT): análisis semántico de los vocablos, MÁS


               El valor emergente del cuidado
                              Victoria Camps
                                    ver en youtube
Se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona, ​ En el 1971 se incorpora como profesora ayudante en la Universidad Autónoma de Barcelona. Y en 1975 se doctoró, en esta misma universidad, con la tesis "La dimensión pragmática del lenguaje" En 1979 consigue el puesto de profesora adjunta por oposición en la UAB. Ha ocupado el puesto de vicerrectora (1990-1993), profesora emérita y catedrática de ética de la UAB(1986). 
Además de haber sido miembro del primer Comité de Bioética de España, ha participado en los comités éticos del Hospital del Mar (1993-1996), del Hospital Universitario Valle de Hebrón y de la Fundación Esteve de Barcelona. En la actualidad es miembro de la Fundación Víctor Grifols i Lucas6​ y miembro del Consejo de Redacción de las revistas Isegoría (del Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas). 


 Hacia una Iglesia samaritana y cuidadora de la naturaleza
Leonardo Boff
Con diez años ingresó en un seminario menor en la ciudad de Petrópolis, cercanías de Rio de Janeiro. Años más tarde cursó estudios en el seminario mayor en la misma ciudad. Cursó estudios en la Facultad de Teología de los franciscanos, en Petrópolis, Río de Janeiro, y en 1970 recibió su doctorado en Filosofía y Teología por las universidades de Wurzburgo (Alemania) y Oxford (Gran Bretaña). En el año 1980 se doctoró en Filosofía de la Religión, por el Instituto de Filosofía y Ciencias Sociales de la Universidad Federal de Río de Janeiro. Defensor de la teología de la liberación y de las clases menos favorecidas. Su actitud fue censurada por la Iglesia católica, el papa Juan Pablo II le condenó al silencio público. Dejó el sacerdocio y se casó, aunque mantuvo sus intenciones de difundir la teología de la liberación. De 1970 a 1973, impartió clases como profesor titular de Teología Fundamental, Sistemática y Ecumenismo, en el Instituto Filosófico y Teológico Franciscano de Petrópolis. También enseñó teología espiritual y franciscanismo, en el Centro de Estudios Franciscanos y Pastorales para América Latina (CEFEPAL)
 

domingo, 18 de septiembre de 2022

 

                             Mensaje final del 41 Congreso de Teología

  1. 1. Del 9 al 11 de septiembre de 2022 hemos celebrado el 41 Congreso de Teología on line en el que hemos reflexionado sobre la pandemia y otras situaciones dramáticas de nuestro mundo como la cruel guerra de Rusia-Ucrania y otras guerras olvidadas, sus consecuencias y las respuestas que nos lleven a un cambio civilizatorio. Y lo hemos hecho en un clima de diálogo interdisciplinar, de voces plurales y de encuentro enriquecedor con la participación de 300 personas de diferentes países y continentes.
  2. Hemos realizado un análisis sobre el fenómeno de la pandemia, que ha cambiado el rumbo de la humanidad, ha quebrado las seguridades en las que estábamos instalados, ha generado mayor incertidumbre en torno al futuro, ha frustrado proyectos y sueños de otro mundo posible y ha sacrificado millones de vidas humanas.
  3. Hemos tomado conciencia del carácter selectivo de la Covid, pues no ha afectado a toda la ciudadanía por igual, ni con la misma severidad, sino que se ha cebado de manera más violenta con los colectivos sociales más desfavorecidos de la población mundial.
  4. Lo que la Covid ha puesto de manifiesto es que no somos héroes, ni dioses, ni Prometeos, sino seres humanos vulnerables, dependientes, precarios y vivimos en un mundo caracterizado por la fragilidad. A su vez la pandemia ha desmantelado todos los mantras de la globalización neoliberal: el afán de lucro, la acumulación privada, la competitividad, el individualismo, el consumismo, el Estado reducido a lo mínimo y la privatización de lo público y de los bienes comunes. Más aún, durante la pandemia se han hecho más profundas las brechas de la desigualdad de todo tipo: de género, etnia, cultura, religión, clase social, identidad sexual, etcétera, y se ha puesto en práctica la cultura del descarte denunciada por el papa Francisco.
  5. Hemos tomado conciencia de que la pandemia no es un fenómeno casual, sino consecuencia de un paradigma tecnocrático que ha destruido la naturaleza, de un sistema capitalista que discrimina socialmente y mata, de una mentalidad noroccidental, neocolonial, homófoba y patriarcal que descarta a personas mayores, mujeres, LGTBI, personas con otras capacidades, comunidades indígenas y poblaciones del Sur global. Hemos podido constatar cómo dirigentes políticos, apoyados por movimientos cristianos integristas y fundamentalistas han puesto el lucro y la salvación de la economía neoliberal por delante la salvación de la vida humana y de la naturaleza sin ser conscientes de que la economía está al servicio de la vida y no para eliminar vidas.
  6. Pero la Covid también ha revelado los aspectos más positivos de la humanidad como la solidaridad del vecindario y del voluntariado, de médicos, enfermeros, enfermeras y personal sanitario que han cuidado con ternura y generosidad a las personas enfermas y acompañado a las moribundas aun arriesgando su vida, e incluso perdiéndola; las nuevas formas de vivir la experiencia religiosa al margen de los tempos y del clero; la conciencia de comunidad que nos lleva a reconocer que o no salvamos todos o perecemos todos; así como otras iniciativas creativas para aliviar el sufrimiento. La pandemia ha generado un pensamiento eco-humanista que nos ha permitido descubrir la interconectividad de todo. Y desde una lectura cristiana, puede ser un kairós, donde el Espíritu del Génesis, la ruah femenina, engendra desde abajo una vida nueva.
  7. Hemos tomado conciencia del valor del cuidado, que tradicionalmente se ha asignado a las mujeres como una carga más en la esfera privada, y por ello ha sido invisibilizado, ignorado y no valorado. Hoy debe ser considerado un derecho, un deber y una responsabilidad de todas las personas hacia los colectivos más des-cuidados y la naturaleza maltratada. El cuidado es inseparable de la justicia por lo que debe ser contemplado como un valor fundamental en la búsqueda de una sociedad más equitativa. La ética del cuidado debe impregnar la forma de relacionarnos entre nosotros y con la naturaleza y de practica la democracia.
  8. Un referente fundamental para las personas cristianas, y también para gente de otras tradiciones religiosas y culturales, es Jesús de Nazaret, que vivió la vulnerabilidad en su propia persona, convivió con gente especialmente vulnerable y necesitada de cuidados y murió víctima de los poderes coaligados: político, económico, religioso, cultural y patriarcal. Desde dicha ubicación nos invita a crear una sociedad alternativa en la que el servicio, traducido como cuidado de la gente marginada social y religiosamente, sea el pilar fundamental de la convivencia eco-humana y de la actividad política. El modelo de com-pasión y de cuidado que nos propone es el Buen Samaritano.
  9. La revolución de los cuidados debe llegar a la iglesia hasta convertirla en una comunidad de comunidades samaritana y defensora de la naturaleza, que es nuestra casa común. Para ello debe renunciar al paradigma civilizatorio del ser humano como señor y dueño de la naturaleza y optar por el paradigma del hermano y la hermana, es decir, de la fraternidad universal, el amor político y la amistad social, que propone el papa Francisco en sus encíclicas Laudato Si’ y Fratelli tutti. Esto requiere “una conversión ecológica global” que pase de una civilización tecno-capitalista, antropocéntrica e individualista a una civilización de la solidaridad y del cuidado de toda la vida; una civilización biocentrada que garantice el futuro a la naturaleza y a la humanidad.
  10. Dicha civilización lleva derechamente a un cambio en la imagen de la divinidad: del Dios todopoderoso al Dios apasionado amante de la vida, que no permite que la humanidad y la naturaleza perezcan.
  11. Tras la pandemia no podemos retornar a la vieja normalidad. La experiencia de la Covid nos ha mostrado cómo el dolor, la incertidumbre y la conciencia de nuestros propios límites debe llevarnos a repensar y vivir de otra manera nuestras relaciones eco-humanas, la organización de nuestras sociedades guiadas por la gratuidad y no por el lucro, y el tejido de lazos comunitarios. Es necesario cambiar de vida, generar una resistencia activa, construir un mundo diferente, identificado solidariamente con las personas y los colectivos empobrecidos, en el seguimiento de Jesús de Nazaret, la prosecución de su causa de liberación y la práctica de las Bienaventuranzas.

Madrid, 11 de septiembre de 2022