Resistir

Resistir es vencer por no dejarse vencer,

no por derrotar al otro, al enemigo,

sino por vencer en sí mismo al derrotismo,

no dejarse derrotar ni siquiera en la derrota.

Resistir no es necesariamente triunfar

sino no quedarse en el fracaso, y seguir,

aprender del fracaso para fracasar mejor, y seguir.

De los errores se aprende, de las pruebas se saca fortaleza.

El fracaso es sólo una lección.

Resistir es, fracaso tras fracaso, seguir.

Resistir a la opresión

no es dar la vuelta a la tortilla, y hacerse opresor.

Resistir es no someterse a la violencia impuesta

sin caer en la violencia de la venganza.

Resistir es vencer con no violencia

para que la violencia sea un fracaso.

Resistir a la seducción del opresor que te quiere engañar.

La victoria está en no rendirse, no someterse,

en no cambiar de bando, en no ser cómplices.

La victoria de los perdedores está en la resistencia,

en no reconocer la victoria de los vencedores.

Tu poder se basa en mi miedo.

Si yo no tengo miedo, tú no tienes poder.

Pero la resistencia es colectiva.

No te enfrentes en solitario. Únete.

Si nos dividen nos vencen, pero unidos somos invencibles:

“El pueblo unido jamás será vencido”

(Deme, 11-2-24)